Sinopsis

Una de las razones que me mueve al escribir es que mis historias marquen al lector. Que pase página con interés, que se remueva, inquieto, mientras afloren sentimientos.

Estos diez trabajos versan sobre la marginación. La de los que tienen que abandonar sus casas y jugarse la vida para que Europa no siempre les abra las puertas.

La que empuja a ser esbirros, violenta a niñas vírgenes, apalea a obreros y a manifestantes. Esa historia sucia que se cobija detrás de una mitra o la hipócrita que ofrece un puñado de calderilla para descargar conciencias y ¡quién sabe si para salvación de su alma!

O esa odiosa, la de maletines, que corrompe todo lo que toca.

Dar voz a otros de manera que sea un solo grito que exija, que obligue…

Porque, como dijo Celaya, nos queda la palabra.

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