Un gran escritor y amigo, Javier Aguirre, me preguntó si podía preparar un libro de relatos para la colección CANTELA, de la que era director, colección que se insertaba en la Editorial CERTEZA. El requisito era que la colección de cuentos debía girar alrededor de un tema concreto. De ahí nació este libro con diez relatos, todos ellos pivotados en personas o situaciones marginales, personas desarraigadas o explotadas en un marco de aparente libertad y democracia que solo es tal para las que han tenido la suerte y el acierto de nacer dentro de determinados ámbitos.